China conquista la taquilla mundial
NE ZHA 2 | CRÍTICA

La ficha
**** 'Ne Zha 2'. Animación. China. 2025. 143 min. Dirección y guion: Yu Yang. Novela: Xixing Lu, Zhonglin Xu. Música: Roc Chen, Wan Pin Chu.
Hasta los años 80 del pasado siglo la historia industrial y comercial del cine -producción, distribución y exhibición- apenas fue investigada porque historiadores y críticos, contaminados por los consolidados juicios sobre el arte y la música contemporáneas, coincidían en que era una dimensión no solo opuesta a la creativa, sino opresora del genio creativo. La historia lo desmiente, tanto en Europa como sobre todo en Estados Unidos, pero los prejuicios suelen ignorarla. La historia del público fue igualmente ignorada por razones idénticas. Los intereses de la industria y del público confluyen en las listas de las películas más taquilleras de la historia del cine. Por ajuste de inflación sigue encabezando la lista desde 1939 Lo que el viento se llevó seguida de Avatar y Titanic. Sin tener en cuenta este ajuste la más taquillera es Avatar, encabezando una lista en la que lo que podríamos llamar clásicos del siglo pasado no aparecen hasta los puestos 4 (Titanic, 1997) y 38 (Parque Jurásico, 1993), sin que entre las 100 primera figure ninguna anterior a los 90. Es en esta perspectiva en la que Ne Zha 2 ha hecho historia como la primera producción china que supera los 1.000 millones de dólares en taquilla, convirtiéndose, no solo en la película más taquillera de 2025, también en primera película asiática que entra entre las 20 más taquilleras de la historia, ocupando solo en seis meses el quinto lugar.
¿Qué hay tras este fenómeno sin precedentes? Lo que suele haber, desmintiendo una vez más esa dicotomía entre talento y éxito o creatividad y comercialidad: un director, Yu Yang, que tras dos cortometrajes se inició tardíamente en el largometraje con 39 años -sus inicios familiares y profesionales fueron difíciles- alcanzando un enorme éxito con Ne Zha, la más taquillera en el inmenso mercado chino en su estreno en 2019 y hoy la quinta más taquillera de la historia del cine chino, a la vez que obteniendo éxito mundial. Seis años después, tras varios de trabajo que ocupó a varios equipos hasta sumar 4.000 personas, esta segunda entrega ha reventado los mercados internacionales: en menos de seis meses ha recaudado más de dos mil millones de dólares.
Hay que preguntarse, por segunda vez, qué hay tras este fenómeno. Porque Yu Yang puede ser un maestro en la fabricación de un éxito que tenga poca chicha creativa más allá de lo tecnológico (Avatar, con perdón de los fans, sería un ejemplo de ello). Pero no es el caso. Ne Zha 2 es una espectacular y emocionante película de animación que, como su predecesora, se inspira en la mitología china que el maoísmo, sobre todo durante la revolución cultural, pretendió borrar junto a los tesoros de esta cultura varias veces milenaria. No debe ser casual que el personaje legendario Ne Zha apareciera en el cine chino de animación en 1979, tres años después del fin de la revolución cultural, con El pequeño Nezha pelea contra los grandes reyes de los dragones de Yan Dingxian, Wang Shuchen y Xu Jingda, presentada en Cannes en 1980 como muestra del resurgir del cine chino que culminaría con la llamada Quinta Generación, cuyos nombres más famosos serán Chen Kaige y Zhang Yimou.
Ne Zha o Nezha es un dios protector que proviene de la tradición taoísta compilada por Lu Xiujing en el siglo V, en algunos de cuyos textos se inspira esta película junto a historias y personajes de la novela clásica china de Xu Zhonglin (1560-1630) La investidura de los dioses que otra producción china ha llevado con más fidelidad al extenso original, pero, dicen, con menos fortuna en la trilogía de Wuershan de la que se han estrenado las dos primeras entregas en 2023 y 2025. A lo que hay que sumar que, animado por el éxito de Ne Zha en 2019, otro director chino, Zhao Ji, se lanzara en 2021 a realizar otra película de animación, Nezha: el renacer de un dios, una versión actualizada que ha quedado emparedada entre las dos películas de Yu Yang, sobre todo por la segunda.
El trasfondo, como en todo relato mitológico, es la lucha entre el bien y el mal. La anécdota argumental -que parte de la película anterior, no estrenada en España- es el viaje de Ne Zha y el príncipe Ao Bing, dos almas unidas accidentalmente que buscan el elixir que permitirá la restauración de sus cuerpos, enfrentándose a situaciones y criaturas que se disputan la redención o condena de la humanidad.
Al espectador occidental le costará trabajo hacerse con el complejo mundo de dioses, monstruos, demonios y seres de toda naturaleza humana, animal o divina, enfrentarse a una película de animación que dura dos horas y media, y aún más encontrarle la gracia a un humor puerilmente escatológico. Chocan en esta película, al menos para nuestros hábitos, el diseño muy infantil -el héroe, el primero- de algunas criaturas y el muy elaborado de otras, en muchas ocasiones tan visualmente atractivas como terroríficas, y de los mundos fantásticos que habitan. Supongo que es resultado de unir la animación infantil y el anime chino con su riquísima tradición pictórica. Pero le asombrará visualmente, sin que le pese su duración, con el fastuoso despliegue de seres, paisajes, mundos y efectos que halla su cumbre en su apabullante tramo final. No es una película perfecta, pero sí un espectáculo gigantesco que funde mitología y tecnología. Además de un hito en la historia de la taquilla mundial.
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